lunes, 20 de noviembre de 2023

Los 13 arrepentimientos de Pistis Sophia

1. **Primer Arrepentimiento**: Pistis Sophia lamenta haber caído en el caos y haber perdido su posición en el reino divino.

2. **Segundo Arrepentimiento**: Se arrepiente de haber deseado conocer las experiencias de las tinieblas y haber ignorado la verdad eterna.

3. **Tercer Arrepentimiento**: Lamenta haber confiado en la luz falsa y haber sido engañada por las tinieblas.

4. **Cuarto Arrepentimiento**: Pistis Sophia lamenta su caída en el caos y la pérdida de su posición.

5. **Quinto Arrepentimiento**: Se arrepiente de su deseo de experimentar el caos y su pérdida de poder.

6. **Sexto Arrepentimiento**: Lamenta no haber comprendido la jerarquía divina.

7. **Séptimo Arrepentimiento**: Pistis Sophia se arrepiente de su caída y su incapacidad para escapar de las tinieblas.

8. **Octavo Arrepentimiento**: Se lamenta de estar rodeada por obstáculos espirituales.

9. **Noveno Arrepentimiento**: Lamenta haber sido arrojada a la región de los poderes exteriores.

10. **Décimo Arrepentimiento**: Pistis Sophia se arrepiente de haber sido despojada de sus vestiduras de luz.

11. **Undécimo Arrepentimiento**: Lamenta su entierro en la ignorancia y la oscuridad.

12. **Duodécimo Arrepentimiento**: Se arrepiente de haber caído en la ignorancia y haber perdido su posición.

13. **Decimotercer Arrepentimiento: Lamenta haber dudado de la Luz Divina y haber caído en el error.









sábado, 18 de noviembre de 2023

Razón sin Corazón

En el fascinante contexto de las enseñanzas masónicas de Memphis y Mizraim, se nos presenta una sabiduría que va más allá de la mera comprensión intelectual. Estas logias nos recuerdan que la razón, despojada de la calidez del corazón, se convierte en un desierto estéril. En este camino de reflexión, se revela la verdad fundamental de que los hombres son hermanos no por el cuerpo o la razón, sino por el espíritu.

La conexión espiritual propuesta por estas enseñanzas es un recordatorio profundo de nuestra unidad fundamental como seres humanos. Más allá de las diferencias externas y de las discrepancias de pensamiento, el espíritu se erige como el terreno común que compartimos. Es un recordatorio de que, en lo más profundo, todos estamos unidos por una esencia espiritual común.

El corazón, en este contexto, se presenta como el puente esencial que une a los individuos. La razón puede ser un faro de conocimiento, pero sin la compasión y la empatía que el corazón proporciona, ese conocimiento carece de vitalidad. La hermandad masónica, según estas enseñanzas, se nutre en el cruce de mentes y espíritus facilitado por el corazón.

Este llamado a reconocer la importancia del corazón no sugiere que la razón deba ser desestimada. Más bien, impulsa a encontrar un equilibrio armonioso entre la razón y el corazón. Es la integración de ambas facetas lo que enriquece nuestra comprensión del mundo y fortalece los lazos que nos unen como hermanos.

En la senda masónica, se nos anima a transitar el camino del corazón. Cultivar la compasión y el amor fraternal se convierte en una parte esencial de nuestra búsqueda de verdad y comprensión. Al reconocer que somos hermanos por el espíritu, abrimos la puerta a una conexión más profunda y significativa entre nosotros.

Las enseñanzas masónicas de Memphis y Mizraim ofrecen una perspectiva valiosa sobre la importancia de la conexión espiritual y el equilibrio entre razón y corazón. Esta comprensión nos guía hacia una hermandad más auténtica y enriquece nuestra experiencia humana. Al reconocer que el espíritu es el lazo que nos une, y al caminar por el sendero del corazón, encontramos un terreno fértil donde florece la verdadera fraternidad entre los hombres.



sábado, 11 de noviembre de 2023

¡Guardémonos de Utilizar la Luz de Hiram para Satisfacer Nuestra Vanidad!

En el vasto y enigmático universo de las enseñanzas masónicas de Memphis y Mizraim, la figura de Hiram Abiff y la Luz que simboliza ocupan un lugar central. Estos elementos no solo representan la sabiduría y la iluminación espiritual, sino que también nos advierten sobre el peligro de caer en la trampa de la vanidad personal en nuestro viaje masónico.

Hiram Abiff, el legendario arquitecto del Templo de Salomón, encarna la búsqueda de la verdad y la conexión con lo divino. La Luz de Hiram, por ende, se convierte en un faro que guía a los masones en su camino hacia el conocimiento profundo. Sin embargo, este viaje no está exento de desafíos, y uno de los más sutiles y peligrosos es el riesgo de utilizar esa luz para alimentar nuestra vanidad.

En la travesía masónica, a medida que adquirimos conocimientos y participamos en rituales, la tentación de destacar y ser reconocidos puede ser abrumadora. Es fácil caer en la trampa de creer que la posesión de la Luz de Hiram nos otorga un estatus especial, una superioridad sobre aquellos que no comparten nuestros secretos. Sin embargo, las enseñanzas de Memphis y Mizraim nos instan a resistir esta tentación y a recordar la verdadera naturaleza de la iluminación.

La vanidad, con su seductora promesa de reconocimiento y admiración, se contrapone directamente a la humildad, un valor fundamental en el camino masónico. La Luz de Hiram no debe convertirse en un medio para alimentar el ego, sino en una herramienta para el crecimiento personal y la contribución al bien común. La humildad nos permite reconocer que la auténtica luz proviene de un entendimiento profundo y no de la ostentación superficial de conocimientos.

Poseer la Luz de Hiram implica una responsabilidad significativa. No se trata solo de acumular secretos esotéricos, sino de aplicar esa sabiduría en nuestra vida diaria. Las logias nos recuerdan que la verdadera iluminación se manifiesta en nuestras acciones, en la forma en que utilizamos ese conocimiento para iluminar el camino de los demás y para fomentar el progreso colectivo.

La Luz de Hiram es un faro espiritual que guía a los masones en su búsqueda de conocimiento y verdad. Sin embargo, debemos recordar que esta luz no debe ser utilizada para satisfacer nuestra vanidad. La humildad y la responsabilidad son los guardianes que preservarán la autenticidad de la iluminación que buscamos. Al abrazar estos principios, no solo caminaremos con integridad en nuestro viaje masónico, sino que también contribuiremos positivamente a la sociedad y fortaleceremos los lazos de la hermandad. En última instancia, al respetar la autenticidad de la Luz de Hiram, encontraremos un camino iluminado hacia el crecimiento espiritual y la elevación personal.